Te sientes emocionalmente desbordada/o
Ansiedad, tristeza o confusión que te cuesta manejar.
Estoy aquí para acompañarte a sanar heridas emocionales, reconectar con tus recursos y construir una vida más en equilibrio contigo.
Comenzar tu procesoEs un espacio para hacer una pausa, comprender lo que sientes y cuidar de tu salud emocional con presencia y sin juicio. A través del vínculo terapéutico, podrás explorar tu historia, ponerle palabras a lo que duele y encontrar nuevas formas de estar contigo y con el mundo.
No es necesario “estar mal” para acudir a terapia. A veces, solo necesitas un lugar donde escucharte con calma y empezar a cuidarte de otra forma.
La terapia puede acompañarte en momentos de cambio, duda o bloqueo. Es un espacio para comprenderte, reconectar y avanzar con más claridad.
Ansiedad, tristeza o confusión que te cuesta manejar.
Momentos difíciles que impactan tu bienestar emocional.
Priorizarte, escucharte o tomar espacio para ti.
Ciclos dolorosos que te cuesta romper.
No sabes qué es, pero algo dentro te pide atención.
Trabajar autoestima y conexión contigo misma/o.
La terapia no es un remedio instantáneo. Es un espacio cuidado para mirarte con más amabilidad, comprender lo que sientes y cultivar una relación más presente contigo misma/o.
Darle espacio a lo vivido, sin juicio. A veces, nombrarlo es el primer paso para soltarlo.
Comprender cómo piensas, sientes y actúas. Y hacerlo desde la compasión, no desde la crítica.
Aprender a sostener lo que sientes sin que te arrastre.
Volver a elegir desde tu verdad, no desde el miedo o la urgencia.
Habitarte de nuevo. Sentirte segura/o en ti, con tus límites y tu bienestar como prioridad.
Cada proceso es único. No hay fórmulas. Solo tu historia, tu ritmo y un espacio donde puedas ser tú, sin miedo.
“Empezar a mirarte con más compasión puede cambiarlo todo. A veces, el primer paso es solo permitirte hablar.”Quiero empezar